La Frase de la Semana

"A veces, uno es el martillo, otras, uno es el clavo..."

jueves, 10 de julio de 2008

La torta...realmente...Importa?

Nuestra generación creció en el menemismo y su legado... de alguna manera, aterrorizados por aquella época... con el sólo pensar en no tener trabajo, por no poder parar la olla, y si bien no es que las cosas hayan cambiado tanto, la verdad es que hoy por hoy, realmente da para jugársela...
Esa realidad que sufrimos viendo mientras crecíamos (desempleo, imposibilidad de crecimiento personal/profesional, trabajos mal pagos, flexibilización laboral) es la misma que de alguna manera nos encargamos nosotros mismos de seguir creando en nuestro día a día.
Quien no conoce a alguien que tiene un trabajo que odia, o por lo menos, que no lo hace feliz, pero lo acepta y lo tiene porque es seguro? Quien no arriesga felicidad y salud mental día tras día por el bendito cheque a fin de mes, tranquilo y seguro?
Bueno... creo que muchos de nosotros, y yo me incluyo en primer lugar. La pregunta que me viene a la mente es... Cuanto vale nuestra felicidad encuanto a la realización profesional? Cómo voy a poder influenciar positivamente las vidas de las personas y la comunidad alrededor mío?

Quienes me conocen saben por donde pasa mi vida, cuál es mi sueño, y también cuál es el trabajo que paga mis cuentas... que no es que lo odie, ni mucho menos, soy muy agradecido por él, por mis jefes y por algunos compañeros... pero la vida es mucho más que un buen trabajo, no? Bueno, sobre esto me encuentro reflexionando en estos días.
Debemos hacer lo "lógico", "vendernos al sistema", "ir a la segura", por comodidad, o jugárnosla completa por nuestra pasión, y morir en la nuestra, incendiados, pero viviendo lo que nacimos para vivir?
Pienso que mucha gente me diría que es la segunda opción, sobre todo siendo joven, soltero y taaaan guapo como yo ;-)

Esta decisión madura en mi cabeza, pero la verdad es que también me gusta hacer las cosas bien, no quiero fracasar en lo que amo, tengo que provisionar para los días malos y también entender que nada ocurre de un día para el otro, que todo es progresivo y que Dios quiera, será un crecimiento gradual.
Supongo que estar pensando en esto seriamente me va a llevar a hacer las cosas correctamente para no fallar en el intento... tengo mucho que planear, mucho que vivir y mucho que aprender, pero también tengo la determinación de buscar mi felicidad, y de ganarme la vida haciendo lo que más disfruto , para no terminar siendo un "viejo vinagre".

De última, siempre hay tiempo para volver en nuestros pasos, teniendo, gracias a mis padres, una educación, siempre va a haber lugar y tiempo para ser un obrero más del sistema. Pero NADIE jamás me podrá quitar los tiempos gloriosos que viví siendo lo que fuí hecho para ser...

Pero también sé que haciendo las cosas bien, y con un poco de ayuda de arriba y apoyo de la gente querida, lo lograré... solamente denme tiempo! :-)
Un abrazo,

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